Después de la paliza de ayer hoy tocaba ruta tranquila en solitario y a deshora.
Salgo hacia las cuestas del Zulema y hago patadita en el Salto del Cura, que tanto me gusta.
Salgo por los caminos anexos a Peñas Albas hasta el alto del Portillo y busco una vieja trialera, que discurre por el vertedero y que me lleva al cementerio jardín y al Henares. Ha sido corto pero siempre es intenso.