No quería hacer muchos kilómetros y tampoco quería pegarme el madrugón para hacer una ruta tranquila y sin dificultades, después del regreso de las vacaciones.
Ésta vez quedo con Ignacio, porque me parece la propuesta más interesante con mi estado de forma.
Salimos hacia Camarma, Valdeavero, Valdeaveruelo y vuelta por Meco, con poca historia pero mucho ritmo, cómo a nosotros nos gusta.
Otro domingo será mejor pero éste tocaba recuperar sensaciones después del relativo parón estival.