Hacia Villalbilla por la paralela a la carretera y después por la subida al manantial, llegamos a Santorcaz por la ermita del Rocío.
Pequeña parada para recoger agua de la fuente de la plaza y despedimos a Ignacio y Luis, que tienen que estar pronto en casa.
Salida por el camino de Guadalajara hacia el Pozo, dónde nos tomamos un café en el bar motero.
Se prosigue por el camino de Chiloeches hasta el paso del AVE y desvío a la derecha hacia los Santos de la Humosa a un ritmo infernal.
Cruzamos el pueblo y por la de siempre, bajamos a la Vega del Henares; allí coincidimos con los otros Perdidos, que nos acompañan hasta Alcalá por la senda de los afligidos.
Arreón final por la vía del Val, dónde se disgrega completamente el grupo; yo acompaño a Ángel hasta el Torote, dónde él regresa a Torrejón y yo a Alcalá por la Garena.
Mañana de sensaciones, de Perdido sin Perdidos y reencuentros !!!