Alrededor de las 9 y 30, salgo desayunado hacia el camino de Ajalvir en dirección a Paracuellos del Jarama, sin comadreo, cerveceo ni cabeconeo que valga.
Por la chatarrería y los caballos hacia Miramadrid con desvío por la Yeguada Sudadera hacia la Cueva del río, que hacía mucho tiempo no visitaba.